El segundo estudio algo menos  convertirádegeneradaderivaríadomesticablesincapacesmascotasobesapasarápierdeserio, lo firma el sociobiologista Oliver Curry. Según él, la dependencia tecnológica de la raza humana nos  convertirádegeneradaderivaríadomesticablesincapacesmascotasobesapasarápierdeserio a la larga en una especie de  convertirádegeneradaderivaríadomesticablesincapacesmascotasobesapasarápierdeserio: Nos augura un futuro de gente  convertirádegeneradaderivaríadomesticablesincapacesmascotasobesapasarápierdeserio, con débiles sistemas inmunológicos e  convertirádegeneradaderivaríadomesticablesincapacesmascotasobesapasarápierdeserio de socializar, empatizar o hacer ningún trabajo de grupo. Por supuesto, esto no le  convertirádegeneradaderivaríadomesticablesincapacesmascotasobesapasarápierdeserio a todo el mundo. El desigual acceso a la tecnología  convertirádegeneradaderivaríadomesticablesincapacesmascotasobesapasarápierdeserio, según Curry, en una división de la especie. Los humanos-mascotas,  convertirádegeneradaderivaríadomesticablesincapacesmascotasobesapasarápierdeserio y antisociales, y una segunda raza  convertirádegeneradaderivaríadomesticablesincapacesmascotasobesapasarápierdeserio, fea y de ingenio pobre. Curry no  convertirádegeneradaderivaríadomesticablesincapacesmascotasobesapasarápierdeserio mucho el tiempo explicando cómo llega a esa conclusión, pero eso es lo de menos.